En mi vejez solo aspiro al sosiego.
Ya no me Interesa nada mundanal.
Sin ninguna meta, 10 único que quiero
es retornar al bosque, mi antiguo hogar.
La brisa del pinar me agita la faja suelta.
La luna serrana me alumbra tañendo la cítara.
Me preguntas, ¿qué es la última verdad de la existencia?
Cantos de pescadores que se alejan por la orilla.
Texto original
「酬张少府」
王维
晚年惟好静, 万事不关心。
自顾无长策, 空知返旧林。
松风吹解带, 山月照弹琴。
君问穷通理, 渔歌入浦深。
Antigua práctica
Compuesto durante los años crepusculares de Wang Wei, este poema surge cuando el poeta, hastiado de las intrigas cortesanas, se retira a su refugio montañés en Wangchuan, adoptando una vida de serena sencillez. Como parte de su correspondencia poética con amigos, la obra proyecta sus sentimientos a través del paisaje, expresando tanto su elección deliberada por el retiro como cierta resignación ante su incapacidad para influir en los asuntos estatales.
Primera estrofa: «晚年惟好静,万事不关心。»
Wǎnnián wéi hào jìng, wànshì bù guānxīn.
En mi ocaso sólo anhelo quietud,
de los asuntos mundanos me desentiendo.
La aparente trascendencia escondida tras el adverbio "sólo" revela una contradicción íntima, sugiriendo que esta preferencia por la quietud no es disposición natural sino adaptación forzada por las circunstancias.
Segunda estrofa: «自顾无长策,空知返旧林。»
Zìgù wú cháng cè, kōng zhī fǎn jiù lín.
Reconozco mi falta de sabiduría práctica,
sólo sé volver al bosque conocido.
Con falsa modestia, el poeta expresa su impotencia ante los problemas nacionales, explicando así su retiro. Leído en contexto, constituye una respuesta lírica a sus decepciones políticas.
Tercera estrofa: «松风吹解带,山月照弹琴。»
Sōngfēng chuī jiě dài, shān yuè zhào tán qín.
El viento en los pinos desata mi cinturón,
la luna montañesa ilumina mi laúd.
De exquisita factura, estos versos pintan con imágenes dinámicas la vida eremítica. La fusión del poeta con la naturaleza a través de elementos como el viento y la luna alcanza aquí su máxima expresión pictórico-poética.
Cuarta estrofa: «君问穷通理,渔歌入浦深。»
Jūn wèn qióng tōng lǐ, yúgē rù pǔ shēn.
Me preguntas sobre fortuna y adversidad,
escucho cantos de pescadores perderse en la ensenada.
Referenciando al "Pescador" de las Elegías de Chu, el poeta elude la pregunta existencial con una imagen que simboliza su desapego, concluyendo con una filosofía de vida contenida y sugerente.
Valoración global
El poema progresa desde la introspección hasta la comunión con la naturaleza, terminando con una respuesta filosófica al interrogante vital, todo en un flujo continuo de profunda resonancia emocional. Wang Wei aplica su característico estilo donde "la poesía contiene pintura y la pintura contiene poesía", integrando sus aspiraciones eremíticas con el paisaje para crear una atmósfera de quietud trascendente, logrando una unidad excepcional entre profundidad filosófica y expresión artística.
Rasgos estilísticos
Lenguaje sobrio pero significativo, donde imágenes sencillas portan emociones complejas. La primera estrofa declara intenciones con matices ocultos; la segunda revela su verdadero estado de ánimo con el giro "sólo sé"; la tercera funde paisaje y emoción con maestría; la cuarta incorpora alusiones clásicas para una conclusión resonante. La emoción fluye sin énfasis retórico, la filosofía se expresa sin convencionalismos, representando lo mejor de la poesía eremítica de Wang Wei.
Reflexión
Este poema encarna la búsqueda wangweiana de serenidad interior ante el caos externo, ofreciendo un modelo de sabiduría práctica para cuando las circunstancias superan nuestra capacidad de acción. Enseña que, independientemente de la fortuna o adversidad, preservar la paz interior constituye la respuesta más elegante a los avatares existenciales. Esta filosofía de retirada estratégica y quietud activa mantiene su relevancia como objeto de contemplación en nuestro mundo contemporáneo.
Traductor
Chen Guojian(陈国坚)
Sobre el poeta
Wang Wei (王维), 701 - 761 d.C., era natural de Yuncheng, provincia de Shanxi. Wang Wei era un poeta de paisajes e idilios, y ésta es la impresión general que hoy en día se tiene de él y de sus poemas. Sus poemas de paisajes e idilios son de gran alcance en su imaginería y misteriosos en su significado, pero Wang Wei nunca llegó a ser realmente un hombre de paisajes e idilios.