Nube solitaria que divaga.
Aves que regresan a sus nidos.
En un abrir y cerrar de ojos
recorren mil leguas de distancia.
Mientras no sé cuánto podré volver
a mi hogar tan añorado.
EI tenue sol se va poniendo tras los árboles.
Su débil luz aún incendian montes otoñales.
No me atrevo a mirar en el arroyo:
Me asustaré de mi arrugado rostro.
Texto original
「落日怅望」
马戴
孤云与归鸟,千里片时间。
念我何留滞,辞家久未还。
微阳下乔木,远烧入秋山。
临水不敢照,恐惊平昔颜。
Antigua práctica
Este poema fue compuesto probablemente durante los años tardíos de Ma Dai, mientras vivía lejos de su tierra natal. Habiendo experimentado reveses en su carrera oficial y un prolongado exilio, el poeta, física y emocionalmente agotado, expresa tanto la añoranza por un regreso incierto como el lamento por el paso del tiempo. Al contemplar el paisaje desde lo alto, elementos como el sol poniente, aves de regreso a sus nidos, montañas otoñales y reflejos acuáticos se convierten en símbolos de su nostalgia y autocompasión, conformando una obra clásica de melancolía temporal.
Primera estrofa: «孤云与归鸟,千里片时间。»
Gū yún yǔ guī niǎo, qiānlǐ piàn shíjiān.
Una nube solitaria y aves que retornan,
cruzan mil leguas en un instante.
Desde su elevada posición, el poeta observa nubes aisladas y aves que vuelven rápidamente a sus hogares, atravesando vastas distancias en momentos. Esta libertad de movimiento en la naturaleza contrasta con su propio estancamiento en tierra ajena. Los términos "solitaria" (孤) y "retornan" (归) proyectan su estado emocional, fusionando sentimiento y paisaje.
Segunda estrofa: «念我何留滞,辞家久未还。»
Niàn wǒ hé liúzhì, cí jiā jiǔ wèi huán.
Pienso: ¿Por qué permanezco varado aquí,
habiendo dejado mi hogar hace tanto sin regresar?
Transitando de la escena a la emoción, el verbo "pienso" (念) sirve de puente. Mientras nubes y aves siguen su curso, él permanece inmóvil. La pregunta retórica revela su frustración ante el tiempo perdido y la imposibilidad de volver.
Tercera estrofa: «微阳下乔木,远烧入秋山。»
Wēi yáng xià qiáomù, yuǎn shāo rù qiū shān.
El sol menguante desciende por árboles altos,
en la distancia, arreboles incendian montañas otoñales.
Esta estrofa, visualmente poderosa, emplea verbos dinámicos ("desciende", "incendian") para capturar el breve esplendor del crepúsculo, simbolizando lo transitorio de la vida. La grandiosidad silenciosa del paisaje oculta un profundo aislamiento y tristeza.
Cuarta estrofa: «临水不敢照,恐惊平昔颜。»
Lín shuǐ bù gǎn zhào, kǒng jīng píngxī yán.
Junto al agua, no me atrevo a mirar mi reflejo,
temo ver cómo ha cambiado mi rostro de antaño.
El clímax emocional llega con el miedo a confrontar su propia transformación —no solo el envejecimiento físico, sino también las huellas de sus experiencias. Este verso trasciende la nostalgia espacial para abordar el duelo temporal, expresando la angustia del viajero ante lo inexorable.
Análisis Integral
El poema entrelaza escena y emoción, moviéndose desde lo distante (nubes, aves) hasta lo íntimo (autorreflexión), creando una progresión desde la añoranza geográfica hacia el lamento existencial. Ma Dai fusiona el dolor del exilio prolongado con la conciencia de la fugacidad vital, pintando un autorretrato de melancolía bajo el crepúsculo. Su lenguaje, delicado pero sugerente, equilibra expresión lírica e introspección filosófica.
Recursos Estilísticos
La composición manipula magistralmente el espacio: mientras imágenes como "nube solitaria" o "arreboles distantes" expanden el paisaje, la emoción se condensa gradualmente hacia el núcleo del yo. El verso "Junto al agua, no me atrevo…" destaca por su poder simbólico, transformando un gesto cotidiano (evitar el reflejo) en metáfora universal del temor al paso del tiempo. La economía lingüística y las transiciones fluidas entre observación y meditación muestran el dominio técnico de Ma Dai.
Reflexiones
Atardecer con Melancolía trasciende el tema del exilio para explorar la condición humana frente a la temporalidad. El sol poniente no es solo un fenómeno astronómico, sino un espejo de nuestro propio ocaso. Ma Dai, al confrontar su incapacidad de retorno y su deterioro físico, nos recuerda la paradoja existencial: anhelamos arraigo en un mundo fluido. Este poema del siglo IX resuena hoy como invitación a abrazar lo efímero sin perder de vista nuestro hogar interior, sea geográfico o espiritual.
Traductor
Chen Guojian(陈国坚)
Sobre el poeta
Ma Dai, oriundo de la parte suroccidental de Donghai, provincia de Jiangsu, fue jinshi en el año 844 d.C. Fue amigo poeta de Jia Dao y Yao He, y se especializó en pentámetro.