El Templo de Yu en las montañas vacías,
viento otoñal, sol poniente que se inclina.
En el patio abandonado cuelgan naranjas y pomelos,
la vieja casa está pintada con dragones y serpientes.
El aliento de las nubes exhala de los muros azules,
el rumor del río corre sobre la arena blanca.
Desde hace tiempo se sabe que, montando sus cuatro vehículos,
abrió canales y dominó las Tres gargantas del Ba.
Texto original
「禹庙」
杜甫
禹庙空山里,秋风落日斜。
荒庭垂桔柚,古屋画龙蛇。
云气嘘青壁,江声走白沙。
早知乘四载,疏凿控三巴。
Antigua práctica
Este poema fue compuesto en el otoño del año 765 d.C. (primer año de la era Yongtai del emperador Daizong), cuando Du Fu, dejando su cabaña de paja en Chengdu, viajaba hacia el este con su familia y pasó por Zhongzhou (actual condado de Zhongxian, Chongqing). Aunque la Rebelión de An-Shi ya había sido sofocada, el país estaba en decadencia, con jiedushi (gobernadores regionales) fragmentando el territorio y el pueblo sumido en la pobreza. En su viaje errante, Du Fu visitó el Templo de Yu el Grande. Ante las reliquias de este antiguo rey sabio, cuyas grandes hazañas de controlar las inundaciones, pacificar al pueblo y delimitar las nueve provincias contrastaban agudamente con la realidad presente de un paisaje destrozado y un gobierno en desorden, el poema expresa no solo la admiración del poeta por el antiguo sabio, sino también su profundo anhelo de restaurar el orden y salvar los difíciles tiempos.
Primera estrofa: «禹庙空山里,秋风落日斜。»
Yǔ miào kōng shān lǐ, qiū fēng luò rì xié.
El Templo de Yu se alza en las montañas desiertas; viento otoñal, sol poniente inclinado.
El comienzo, con trazos de gran estilo, perfila la atmósfera general. "Montañas desiertas" describe tanto el entorno geográfico apartado y solitario, como evoca una sensación de vacío histórico — el rey sabio hace tiempo se fue, solo queda el templo. La clásica imagen de "viento otoñal, sol poniente" no solo indica la estación y la hora, sino que su tono de vastedad y tristeza también coincide con el estado de ánimo errante y sin raíces del poeta y su percepción del crepúsculo de su era. La imagen es vasta y solitaria, estableciendo un tono solemne y ligeramente trágico para todo el poema.
Segunda estrofa: «荒庭垂桔柚,古屋画龙蛇。»
huāng tíng chuí jú yòu, gǔ wū huà lóng shé.
Patio desolado, cuelgan naranjas y pomelos; antigua casa, pintados dragones y serpientes.
La mirada pasa de lo lejano a lo cercano, enfocándose en los detalles del templo. "Patio desolado" y "antigua casa" continúan reforzando la sensación de paso del tiempo. Sin embargo, en la desolación yacen la vitalidad y la memoria: "cuelgan naranjas y pomelos" alude hábilmente a la frase "sus ofrendas, naranjas y pomelos" del Clásico de los Documentos ("Tribute of Yu"), sugiriendo que este lugar, aún rico en productos, sigue bajo la influencia de las enseñanzas de Yu; "pintados dragones y serpientes" alude a la leyenda de Mencius ("Teng Wengong") donde "Yu expulsó a dragones y serpientes", refiriéndose a su logro de controlar las inundaciones y asentar a las criaturas. Estos dos versos, mediante objetos estáticos que contienen alusiones, rescatan de la realidad en ruinas el glorioso recuerdo histórico.
Tercera estrofa: «云气嘘青壁,江声走白沙。»
yún qì xū qīng bì, jiāng shēng zǒu bái shā.
Vaho de nubes exhala del muro verde; sonido del río corre sobre la blanca arena.
El pincel se aleja del interior del templo para describir el majestuoso y turbulento paisaje de montañas y aguas a su alrededor. El carácter "exhala" da vida al vaho de nubes, describiendo su difusión dinámica desde los acantilados; el carácter "corre" hace tangible el sonido del río, como si se viera la fuerza poderosa de las olas empujando la arena. Estos versos no son solo una descripción espléndida del paisaje, sino una representación simbólica del gran poder de Yu para controlar las aguas — ese vaho de nubes que exhala es como el eco residual de la fuerza divina que abrió montañas y guió ríos, ese sonido del río que corre es el torrente, una vez domado por Yu, que aún fluye impetuoso hacia adelante. El paisaje natural se convierte en el eco de la hazaña histórica.
Cuarta estrofa: «早知乘四载,疏凿控三巴。»
zǎo zhī chéng sì zài, shū záo kòng sān bā.
Ya sabía que montaste los cuatro vehículos, dragando y abriendo, dominando Sanba.
La estrofa final pasa de la descripción del paisaje al elogio directo, resumiendo los logros de Yu con una pluma histórica concentrada. "Montar los cuatro vehículos" se refiere al registro de Yu usando "barcos en el agua, carros en tierra, trineos en el lodo y sillas de montaña en las colinas" durante el control de inundaciones, mostrando su arduidad. "Dragando y abriendo, dominando Sanba" se enfoca en esta área (Sanba, aproximadamente el actual este de Chongqing y Sichuan), conectando la gran leyenda del control de aguas con la geografía concreta ante los ojos. El carácter "dominar" tiene una fuerza que penetra el papel, mostrando tanto el gran poder de conquistar la naturaleza como el profundo anhelo de establecer orden y controlar la situación general. Esto es tanto un himno al antiguo rey sabio como una crítica implícita y esperanza por la falta de tal talento y visión en la época actual.
Análisis Integral
Este poema regulado de cinco caracteres es una obra maestra dentro de la poesía histórica y de añoranza de Du Fu. Su encanto radica en fundir perfectamente el profundo recuerdo histórico, la vasta descripción natural y la apremiante preocupación por la realidad en ocho versos. La estructura de todo el poema es rigurosa: las dos primeras estrofas describen el templo, de afuera hacia adentro, encontrando legado en la desolación; la tercera estrofa se abre describiendo montañas y aguas, de atmósfera majestuosa, transformando lo estático en dinámico; la última estrofa concluye señalando el tema, expresando directamente admiración. El poeta logra hábilmente que cada escena ante sus ojos se convierta en un desencadenante de la memoria histórica: las montañas desiertas y el viento otoñal invitan a pensar en la antigüedad, los naranjos y pomelos, dragones y serpientes ocultan alusiones, el vaho de nubes y el sonido del río suenan como ecos de poder divino.
Más importante aún, Du Fu no solo evoca el pasado. El Yu que describe es una imagen de un salvador práctico, eficiente, capaz de establecer y controlar el orden. Esto forma un fuerte contraste con la situación de su propia época: jiedushi fragmentando el territorio, órdenes que no se cumplen, y el pueblo en la miseria. Por lo tanto, bajo la apariencia de añoranza histórica, este poema bulle con la profunda preocupación del poeta por la realidad política y el anhelo urgente de una gobernanza efectiva como la de "dragar, abrir y dominar Sanba".
Recursos Estilísticos
- Uso implícito y profundización de alusiones: Alusiones como "naranjas y pomelos", "dragones y serpientes", "montar los cuatro vehículos" se introducen con naturalidad, integrándose completamente en la descripción del paisaje y la narrativa histórica, sin parecer oscuras, sino enriqueciendo el significado cultural y la profundidad histórica de los versos.
- Refinamiento y fuerza de los verbos: Una serie de verbos como "cuelgan", "pintados", "exhala", "corre", "montar", "dragar y abrir", "dominar" — algunos contienen movimiento en la quietud, otros tienen dinamismo poderoso, otros resumen grandes hazañas — son precisos y llenos de fuerza, aumentando enormemente la sensación visual y el espíritu del poema.
- Entrelazamiento de espacio y tiempo: El espacio poético se despliega desde las montañas lejanas hasta el patio desolado, desde la antigua casa hasta el muro verde y la arena blanca, capa tras capa; el tiempo atraviesa entre el presente (viento otoñal, sol poniente) y la antigüedad (Yu controlando las aguas), construyendo una amplia dimensión espacio-temporal dentro de una extensión limitada.
- Uso de técnica simbólica: Los elementos del paisaje natural (vaho de nubes, sonido del río) adquieren significado simbólico, convirtiéndose en la externalización del espíritu y los logros de Yu, dando al poema, más allá del realismo, un estado de ánimo elevado y simbólico.
Reflexiones
Este poema de Du Fu nos muestra que el verdadero homenaje no reside en la belleza de un templo, sino en la resonancia del espíritu a través del tiempo y el espacio. Lo que Du Fu veneraba al pie del viento otoñal y el sol poniente no era solo un antiguo templo, sino un espíritu de extraordinario coraje, sabiduría y responsabilidad que el ser humano debería tener al enfrentar un gran desastre. La imagen de Yu "montando los cuatro vehículos" y "dominando Sanba" es una interpretación poética de la antigua creencia de que "el hombre puede vencer al cielo", y un homenaje a la capacidad humana de organizar fuerzas, respetar leyes y transformar el mundo.
En la era actual, los desafíos que enfrentamos ya no son simples inundaciones, pero el coraje para enfrentar las dificultades, la sabiduría de abordarlas sistemáticamente ("dragar y abrir") y la determinación de lograr una gobernanza efectiva ("dominar") contenidos en el poema aún tienen un profundo significado contemporáneo. Nos recuerda que, ya sea gobernando la naturaleza o gestionando la sociedad, se necesita la capacidad y determinación de un Yu: con los pies en la tierra, superar obstáculos y establecer orden. La llamada de Du Fu hace mil años sigue siendo una expectativa sincera para todos los constructores y responsables de todas las épocas.
Sobre el poeta

Du Fu(杜甫), 712-770 d.C., era natural de Xiangfan, provincia de Hubei, y nació en Gongyi, provincia de Henan. Du Fu tuvo una vida dura, y su vida de agitación y desplazamiento le hizo sentir las penurias de las masas, por lo que sus poemas siempre estuvieron estrechamente relacionados con la actualidad, reflejando la vida social de aquella época de una forma más completa, con pensamientos profundos y un amplio ámbito.