El muro bajo, pintado de rosa,
los ciruelos en flor deslumbran los ojos—
el mismo aroma de siempre.
Gotas de rocío, como perlas ligeras,
lavan todo rastro de maquillaje,
y revelan una belleza infinita.
El año pasado, los admiré en soledad,
compartiendo con ellos un banquete en la nieve.
¡Qué pena que los árboles altos,
envueltos en mantos blancos,
perdieran su perfume en el brasero de plata!
Este año, mi encuentro con las flores es breve,
como si ellas también sintieran tristeza,
marchitándose lentamente.
Contemplo durante largo rato
hasta ver caer un pétalo sobre el musgo verde.
Pronto servirán frutos en la mesa del vino,
pero yo estaré lejos, navegando
entre brumas y olas del río vacío.
Solo me quedará soñar
con una rama solitaria,
inclinada sobre el agua al atardecer.
Texto original
「花犯 · 粉墙低」
粉墙低,梅花照眼,依然旧风味。
露痕轻缀,疑净洗铅华,无限佳丽。
去年胜赏曾孤倚,冰盘同宴喜。
更可惜,雪中高树,香篝熏素被。今年对花最匆匆,相逢似有恨,依依愁悴。
周邦彦
吟望久,青苔上、旋看飞坠。
相将见、脆丸荐酒,人正在、空江烟浪里。
但梦想,一枝潇洒,黄昏斜照水。
Antigua práctica
Compuesta probablemente durante el mandato de Zhou Bangyan como magistrado en Lishui, esta cí sobre ciruelos pertenece a la tradición literaria Song de alabar la resistencia invernal de esta flor. Zhou, maestro del estilo wanyue (delicado y sugerente), transforma el motivo clásico en espejo de sus propias vicisitudes como funcionario itinerante, entrelazando la descripción botánica con nostalgia por el pasado, reflexiones sobre la impermanencia y confesiones veladas de su soledad existencial. Aquí, el ciruelo no es mero objeto decorativo sino vehículo de emociones complejas, cargado de subjetividad poética.
Primera estrofa: «粉墙低,梅花照眼,依然旧风味。露痕轻缀,疑净洗铅华,无限佳丽。»
Fěn qiáng dī, méi huā zhào yǎn, yīrán jiù fēngwèi. Lù hén qīng zhuì, yí jìng xǐ qiānhuá, wúxiàn jiālì.
Bajo el muro encalado, ciruelos deslumbran la vista, conservando su gracejo antiguo. Rocío cuajado en sutiles gotas, como beldad que lavó su maquillaje, revelando belleza infinita.
El poeta inicia con un contraste arquitectónico-botánico: el muro bajo (creación humana) enfatiza la verticalidad triunfal de los ciruelos (naturaleza indómita). "Conservando su gracejo" sugiere que mientras las flores permanecen idénticas, el observador ha cambiado. La comparación con una belleza desmaquillada (alusión a la famosa Yang Guifei) eleva la flor de objeto decorativo a sujeto moral, celebrando la autenticidad sobre la artificiosidad.
Segunda estrofa: «去年胜赏曾孤倚,冰盘同宴喜。更可惜,雪中高树,香篝熏素被。»
Qùnián shèng shǎng céng gū yǐ, bīng pán tóng yàn xǐ. Gèng kěxī, xuě zhōng gāo shù, xiāng gōu xūn sù bèi.
El año pasado, aunque celebré entre copas de jade, me apoyé solitario. ¡Cuánto más lamentable el árbol enhiesto bajo nieve, como incienso quemando su mortaja blanca!
Zhou revela aquí su paradoja existencial: la soledad en medio de festividades ("copas de jade" simbolizan banquetes oficiales). La imagen del ciruelo nevado como "incienso quemando mortaja" es magistral: sugiere pureza sacrificial, pero también premonición de muerte. El poeta proyecta su aislamiento en la flor, transformando el elogio convencional en elegía personal.
Tercera estrofa: «今年对花最匆匆,相逢似有恨,依依愁悴。吟望久,青苔上、旋看飞坠。»
Jīnnián duì huā zuì cōngcōng, xiāngféng sì yǒu hèn, yīyī chóu cuì. Yín wàng jiǔ, qīngtái shàng, xuán kàn fēi zhuì.
Este año contemplo las flores con prisa; nuestro encuentro parece cargado de resentimiento, languideciente de melancolía. Tras largo mirar, veo pétalos caer sobre musgo verde.
El tiempo se acelera ("con prisa"), y la relación poeta-flor se torna conflictiva ("resentimiento"). La personificación alcanza su clímax cuando los pétalos caen como lágrimas sobre el musgo (símbolo de tiempo estancado). Zhou captura el instante exacto donde admiración se transforma en identificación dolorosa con lo perecedero.
Cuarta estrofa: «相将见、脆丸荐酒,人正在、空江烟浪里。但梦想,一枝潇洒,黄昏斜照水。»
Xiāngjiāng jiàn, cuì wán jiàn jiǔ, rén zhèngzài, kōng jiāng yān làng lǐ. Dàn mèngxiǎng, yī zhī xiāosǎ, huánghūn xié zhào shuǐ.
Cuando los frutos maduren para el vino, yo navegaré ríos desiertos entre brumas. Solo en sueños veré esa rama libre, reflejada en aguas al ocaso.
El poeta anticipa su futuro exilio ("ríos desiertos"), contrastándolo con los rituales sociales que perderá ("frutos para el vino"). La imagen final de la rama reflejada al atardecer condensa el tema: el arte (sueño) preserva lo que la vida (viaje) destruye. El ciruelo se transfigura en autorretrato espiritual del poeta: "libre" en su esencia pero condenado a existir solo como reflejo evanescente.
Análisis Integral
Zhou Bangyan estructura la cí como calendario emocional: 1) el presente estático ("muro encalado"), 2) el pasado festivo ("copas de jade"), 3) el presente acelerado ("flores con prisa"), 4) el futuro incierto ("ríos desiertos"). Este marco temporal permite explorar cómo la percepción de la belleza cambia según el estado anímico.
El ciruelo opera en tres niveles simultáneos: objeto natural (flor que florece/cae), símbolo cultural (resistencia invernal), y álter ego del poeta (ser entre la permanencia y el exilio). Esta polivalencia convierte la cí en obra maestra del género yǒngwù (poemas sobre objetos), donde descripción y alegoría se equilibran perfectamente.
Recursos Estilísticos
- Cronografía botánica
El poema sigue el ciclo vital del ciruelo: floración ("deslumbran"), prueba ("nieve"), caída ("pétalos"), fructificación ("frutos maduren"), creando un relato ecológico en miniatura. - Ekfrasis invertida
Zhou no describe pinturas de ciruelos (como era usual), sino que pinta con palabras imágenes que parecen grabados: la rama reflejada evoca inevitablemente pinturas Song de "ciruelos sobre agua". - Onironáutica
El sueño final ("solo en sueños veré") introduce lo onírico como espacio donde arte y naturaleza se reconcilian, anticipando el surrealismo lírico. - Hidrografía emocional
Los "ríos desiertos" y "aguas al ocaso" trazan una geografía afectiva donde el agua simboliza tanto el destierro físico como el fluir de la memoria.
Reflexiones
Esta cí enseña que la verdadera nostalgia no es por lo perdido, sino por la versión de nosotros mismos que existió junto a lo perdido. Zhou Bangyan no llora los ciruelos en sí, sino su propia capacidad pasada de contemplarlos sin prisa, sin saber que esos momentos definirían su futuro añorar.
En nuestra era de imágenes digitales y naturaleza mediada, el poema cuestiona: ¿podemos realmente "presenciar" algo sin la sombra de su futura nostalgia? La rama soñada de Zhou sugiere que quizás el arte sea el único lugar donde la belleza existe fuera del tiempo, como reflejo perpetuo en aguas imaginarias.
Sobre el poeta
Zhou Bangyan (周邦彦 1056 - 1121), originario de Qiantang (actual Hangzhou, Zhejiang), fue el máximo exponente de la poesía ci del estilo wanyue (elegante y contenido) durante la dinastía Song del Norte. Maestro de la teoría musical, sus ci destacan por su refinamiento exuberante y perfección técnica. Creó decenas de nuevos patrones melódicos (cipai) y siguió estrictas reglas tonales, lo que le valió el título de "Corona de los Poetas Ci". Su influencia se extendió a grandes figuras del Song del Sur como Jiang Kui y Wu Wenying, consolidándolo como patriarca fundador de la Escuela del Ci Métrico.